La falta de mantenimiento puede ser el principal defecto que causa contingencias eléctricas. Te damos un resumen de los fenómenos más comunes, información que puede serte de utilidad cuando vayas a diseñar las redes eléctricas de proyectos con fines residenciales o comerciales.
En todos los proyectos existen diferentes tipos de contingencias eléctricas; es una realidad bien conocida por los profesionales de campo, que las contingencias corresponden en la mayoría de los casos a fenómenos naturales; pero se puede asumir que en su mayoría provienen por carencias de mantenimiento.
A continuación, te damos un resumen, que puede ser de utilidad, de los fenómenos más comunes, responsables de las contingencias eléctricas y que necesariamente hay que tener en consideración al momento de diseñar todas las redes:
- Sobre tensión: generada por fenómenos atmosféricos, que pueden ocasionar graves daños a la red eléctrica por falta de un apropiado diseño y construcción del sistema de apantallamiento y descarga a tierra de la red.
- Corto circuito: es muy común en cualquier instalación eléctrica. Sus causas pueden incluir fallas de aislamiento, errores de operación, puntos calientes por falta de seguridad en las conexiones de los conductores que generan calentamientos inconvenientes, que en el tiempo terminan por deteriorar las condiciones de aislamiento hasta el punto de permitir que conductores o equipos entren en contacto, generando un corto circuito.
- Sistemas de protección: los interruptores automáticos que se hayan instalado como protección de un circuito eléctrico, no cumplen con las características de capacidad de corriente o de tiempos de disparo. También puede ocurrir que las protecciones no se diseñaron con las coordinaciones apropiadas. Lo que necesitas son tableros de distribución para acometida de aluminio, cobre o aluminio- cobre (AL/Cu) de Ciles, que le proporcionan esta protección. Lee aquí cómo funcionan.
- Sobrecargas eléctricas: son excesos respecto a la capacidad de corriente nominal del circuito, cuyo origen está en la sobredemanda de potencia o en la ocurrencia de deficiencias en el alimentador. Las sobrecargas, aunque no siempre, suelen estar asociadas a la conexión excesiva de aparatos o máquinas a un circuito específico. Por ende, es importante evitar el uso desmedido en una red eléctrica de manera simultánea.
- Altas temperaturas: la elevación de temperatura tiene el efecto de acortar de manera importante la vida útil de los aislamientos. Pueden ser ocasionadas por la incidencia directa de los rayos del sol o por la aparición de falsos contactos. Las altas temperaturas, en muchas ocasiones son causantes de potentes cortocircuitos que pueden derivar en incendios y explosiones difíciles de controlar.
- Eliminación de protecciones: ocurre por mala práctica de parte de los usuarios al intervenir los circuitos eléctricos, instalando protecciones inadecuadas que no corresponden a las características técnicas propias de la red. De ahí la importancia de que los procedimientos de instalación y mantenimiento sean ejecutados por personas idóneas, debidamente formadas y capacitadas y, por ende, que cuenten con las correspondientes certificaciones que garanticen el conocimiento y la experticia necesarias para garantizar la seguridad de un sistema eléctrico.
¿Cómo planeo el mantenimiento?
El mantenimiento debe verse como otro factor imprescindible en el diseño, que incide de manera directa en la calidad del servicio, y en los costos de operación, productividad y seguridad en las redes eléctricas de los proyectos.
Tanto las medidas preventivas como el monitoreo adecuado del sistema permiten evitar sobrecargas, disparos inesperados de los sistemas de protecciones y otros eventos que pueden llegar a generar accidentes, e incluso pueden significar la ocurrencia de incendios.
El mantenimiento debe integrar un plan de acción de carácter sistemático, donde las acciones principales y secundarias deben compaginarse para garantizar la seguridad requerida y la calidad del servicio en función del resultado deseado.
Debe estructurarse un programa de mantenimiento específico para cada punto de la red eléctrica, dado que cada componente y circuito del sistema eléctrico, requiere de condiciones de mantenimiento específicas.
Existen diferentes tipos y procedimientos de mantenimiento, los cuales están predeterminados por los proveedores de los equipos que se instalaron en la construcción del sistema, por lo que es muy importante que en cada plan de mantenimiento sea estratégico, se diseñe para ejecutarse por etapas, y permita garantizar la prestación apropiada del servicio.
En el caso de planes de mantenimiento predictivos, la medición es una tarea determinante y obligatoria; ella permite hacer lectura de los parámetros de funcionamiento de los sistemas y equipos, previniendo el sobrecalentamiento y reduciendo el riesgo de accidentes.
Las técnicas de mantenimiento eléctrico deben realizarse con la finalidad de prolongar la vida útil del sistema, evitando riesgos que pueden traducirse en graves impactos económicos, y en interrupciones del servicio que pueden prevenirse y que resultan siendo innecesarias.
Recuerda: se debe garantizar que no habrá interrupción de la energía
Es muy relevante para un usuario de cualquier tipo de proyecto tener la garantía de que no habrá, en el marco de las posibilidades, cortes de suministro eléctrico. Esto se puede lograr con la instalación de los sistemas y equipos auxiliares de suplencia parcial o total del fluido eléctrico mediante la instalación de plantas generadoras de energía.
Cuando un proyecto opta por la alternativa de incorporar en sus diseños la instalación de plantas de energía para suplencia parcial o total, es determinante la ubicación de los equipos de generación para el suministro de energía de emergencia.
Estas zonas o espacios deben contar con una ubicación especial (e incluso debe ser aislada) que permita minimizar el impacto por contaminación ambiental auditiva producida por el funcionamiento de los equipos, así como por la generación de emisiones producidas por los motores de las plantas eléctricas.
En la concepción inicial de un diseño, tanto como en el proceso de ejecución y funcionamiento del mismo, se deben incorporar tecnologías modernas que permitan el ahorro del consumo de energía, con miras a satisfacer las necesidades de los consumidores.